La característica más peculiar de esta bebida es su forma de ser servida. Debe lanzarse lo más alto posible para que golpee contra el vaso tal y como se observa en la fotografía de al lado.
¿Porqué se hace esto así?. Al golpear el chorro contra las paredes del vaso, se producen unas pequeñas burbujitas de anhídrido carbónico que arrastran el aroma de la sidra. El vaso tiene esa forma ancha para que nuestra nariz pueda introducirse dentro de él y así podamos apreciar todo el aroma y sabor de la sidra.
Una vez que han desaparecido todas esas burbujitas ya no los apreciaremos tan bien, por lo que los "culines" o "culetes" (es la cantidad que se hecha cada vez que bebe una persona) deben de consumirse de un solo trago e inmediatamente después de su "escanciado" (acto de tirar la sidra en el vaso).
Los últimos resto del "culín" ya han perdido el CO2 y se aprovechan para limpiar la parte interior del vaso allí donde colocamos nuestros labios para beber. Esa es otra de las peculiaridades del consumo de la sidra: todo el mundo bebe por 1 ó 2 vasos lo que acentúa el caracter social de esta bebida.
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