| Júpiter siempre ha sido un planeta atrayente para los astrónomos por la gran masa que posee y por lo poco que sabemos de él. Desde hace un par de años se están dedicando los esfuerzos de varios telescopios de todo el mundo a saber más de este gigante. El esfuerzo de estos años se está comenzando a ver recompensado, especialmente gracias a la ayuda de un telescopio, el Chandra, que usa el espectro de los rayos X para realizar sus investigaciones sobre el campo magnético que genera Júpiter. Las líneas magnéticas que genera el planeta no son visibles más que en el espectro de los rayos X y recorren la distancia entre los dos polos del planeta. Estas líneas causan bellas auroras por la fricción de los iones que las componen. Si se estudian estas auroras se puede averiguar hasta donde llega el campo magnético del planeta. De las investigaciones se desprende que las auroras de rayos X de Júpiter se extienden cientos de veces más de lo esperado, y se producen de forma regular cada 45 minutos. Algunas moléculas provocadas por estas auroras llegan hasta a 100 millones de kilómetros del planeta. |
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