La pedida de mano
Los regalos
Dónde celebrar la boda
Las mejores fechas
Los padrinos
Los testigos
La petición de mano nace del momento en el que el novio, hasta entonces pretendiente, era recibido en casa de la novia para solicitar al padre de ésta el permiso para casarse con ella.

 
 

La pedida de mano

Hoy día,
con la petición de mano se pretende, primero, formalizar socialmente la relación de los novios, adquirir el compromiso de casarse y fijar la fecha de la boda.

Elegir el momento y el lugar
Generalmente, se suele hacer entre tres y cuatro meses antes de
la boda y en casa de la novia. El acto se divide en dos partes. Los padres del novio acuden con su hijo a casa de la novia una hora antes de la comida o de la cena, según se haya acordado (hoy día se suele celebrar a la hora de comer). Poco después llegan los hermanos de los novios y los abuelos, si los tuvieran. Se hacen las presentaciones, por si algún miembro de la familia no se conociera, y se pasa al comedor. En los postres, se intercambian los regalos y durante la sobremesa se da a conocer la fecha y lugar de celebración de la boda, así como otros detalles de la misma. A media tarde, en caso de comida, o después de las 12, en caso de cena, se sumarán a la fiesta el resto de los invitados: amigos íntimos de los novios, primos, sobrinos y tíos.

Fuente: Páginas Amarillas on-line



Los regalos

Una buena petición requiere un buen regalo

El regalo de la novia suele ser una sortija de brillantes o un solitario; aunque también puede ser obsequiada con una joya que haya pertenecido a la familia del novio: una pulsera, unos pendientes, un brazalete, un broche... Al novio se le regala, tradicionalmente, un reloj de oro; aunque, dependiendo de los gustos, aficiones y posibilidades se le puede obsequiar con unos gemelos, un alfiler de corbata, una botonadura, una pareja de escopetas, un cuadro y hasta con un coche. En caso de no llegar a celebrarse la boda, lo correcto es que los novios se devuelvan estos regalos al romper el compromiso. Si la separación se produce después de celebrado el matrimonio, los cónyuges no tienen por qué hacerlo. El resto de los invitados a la petición de mano no suelen hacer regalos, aunque es de cortesía enviar unas flores a casa de la novia.

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Dónde celebrar la boda


Que vaya quien quiera, o quien pueda

Si lo que se desea es celebrar una boda con muchos invitados, lo más adecuado es hacerlo de tal forma que la mayor parte de ellos no tengan que desplazarse de la ciudad para asistir a la misma. Por el contrario, si lo que se pretende es hacer una boda más reducida, y los compromisos son múltiples, resulta una buena opción casarse fuera de la ciudad en la que residen nuestros invitados. Así sólo asistirán quienes tengan mucho interés y hagan el esfuerzo de trasladarse. De esta forma quedaremos bien con todos y asistirán sólo la mitad. Después, hay que decidir en qué iglesia, juzgado o ayuntamiento se desea celebrar la boda y reservar el día y la hora con bastante antelación. En algunas iglesias la lista de espera pueden llegar a ser de hasta un año.

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Cuándo celebrar la boda


Día festivo y con buen tiempo, por favor


Los mejores días para casarse suelen ser los viernes por la tarde y los sábados. Son días en los que la mayor parte de la gente no trabaja y puede asistir a la boda y las tiendas están abiertas por si surge cualquier imprevisto. Además, los domingos y los días de fiesta las iglesias no suelen celebrar bodas porque se reservan para las misas.

Los meses por excelencia para esta ceremonia son abril y mayo por aquello de la primavera y el buen tiempo. Los de junio y julio están también muy solicitados por quienes quieren realizar un largo viaje de novios o empalmar el permiso de trabajo que las empresas conceden por matrimonio con las vacaciones de verano.

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Los padrinos


Una grata compañía en el altar

Los padrinos serán dos y cada uno representará a una de las familias de los novios. Escostumbre en nuestro país que el padre de la novia sea quien acompañe a su hija al altar y haga de padrino. A su vez, la madre del novio será quien haga las veces de madrina. Cuando esto no es posible, al padrino le puede sustituir el abuelo de la novia, el hermano mayor, el tío carnal de mayor edad o trato, e incluso el padrino de bautismo de ella. Igualmente, la madre del novio puede ser sustituida por la abuela, la hermana mayor, la tía carnal de mayor edad o trato, o la madrina de bautismo. Los padrinos firman el acta matrimonial, al igual que los testigos. Entre las funciones de la madrina está la de atender a la novia durante la ceremonia.

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Los testigos

La prueba irrefutable de tu boda

Los novios, de acuerdo con sus respectivas familias, decidirán quiénes van a ser los testigos de su boda. Por testigos se entienden aquellos que serán distinguidos como tales, ocuparán un lugar preferente en la ceremonia y firmarán el acta de matrimonio. La Iglesia, igual que en la ceremonias civiles, exige la presencia de al menos dos testigos. Es tradición que sean testigos del novio y de la novia los padres que no son padrinos, los abuelos, los tíos carnales, los hermanos de los novios y los amigos íntimos de cada uno de ellos.

En España, hasta hace dos o tres décadas, las mujeres no solían formar parte de los testigos de boda, pero esta tradición ha desaparecido.

Fuente: Páginas Amarillas on-line