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Introducción Excursión a una pequeña y singular balsa en un entorno natural privilegiado y de alto valor paisajístico. Está situada en el borde de una estructura geológica denominada diapiro. Los diapiros consisten en columnas de materiales salinos, que, debido a su plasticidad y poca densidad, ascienden hasta la superficie terrestre levantando y atravesando los estratos que tiene por encima. Al ser estos materiales salinos más solubles que las rocas que los rodea, se erosionan antes quedando un valle en forma de cráter, que en nuestro caso alberga a los pueblos de Salinas de Oro, Izurzu y Muniáin. La disolución de estos materiales salinos es la que da lugar al manantial salado que se aprovecha en Salinas de Oro y da nombre al río y al término de Guesálaz (gezala es salado en euskara). Datos de utilidad ·Como llegar: casco urbano de Muniáin de Guesálaz (aparcamiento) .Fuente: Rincones Singulares. Navarra. Descripción de la ruta Una vez dejado el coche, debemos tomar una pista asfaltada que nace 200 metros antes de llegar al pueblo, en una pronunciada curva, junto a una balsa de agua. Recorridos 1200 metros, dejamos el asfalto por un pista de grava que sale a la izquierda y que, en su primer tramo, desciende entre campos y robledales. Un corto repecho de subida, en el que pasamos una barrera canadiense (rejilla metálica en el suelo para impedir el paso de ganado), nos lleva a un cruce con una pista a la izquierda que desechamos. Poco más adelante, al final del ascenso, ignoramos otra pista con portillo a la derecha. Desde este punto veremos en la ladera cercana un característico cortado con rocas rojizas, referencia importante, ya qe en su base está la esquiva balsa. Para acceder a ella, en vez de dirijirnos directamente cruzando alambradas, seguimos la pista hasta encontrar un camino a la derecha con un portillo metálico. Lo franqueamos y andando por terreno despejado orientamos nuestros pasos hacia las rocas rojizas. Dejando a la derecha un grupo de carrascas aisladas y un abrevadero de hormigón, alcanzamos la balsa, que no veremos hasta llegar a su lado. Volver por el mismo camino. |
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